"Cagonlaputa", que pensaría cualquier hijo de vecino, o como se diga, y es que, el tipo bandarra en cuestión, a saber, el mísmisimo terrateniente de la hacienda que se fue a tomar viento, sí, la que se llevó una ventosidad mal dada después de una visita a un suizo con el chocolate pasado de prosperidad, el tipo en cuestión, ése, ha vuelto.
Camina por la ciudad, pisando el suelo por donde no cabe su lustroso automóvil, sí señores, el que pagamos con las nóminas adeudadas, entre otras cosas, claro...
No sólo camina, flota, vuelve a sobrevolar cual carroñero los edificios oficiales, buscando carne muerta, despojos que llevarse a la boca, viene con su chequera lista para mojar donde haya que mojar, para huntar donde haya que huntar, y lo conseguirá, lo ha conseguido, se vuelve a llevar el gato al agua, otra vez, y otra vez, y otra vez... hay mucho estómago agradecido por estos lares... de pena.
Camina por la ciudad, pisando el suelo por donde no cabe su lustroso automóvil, sí señores, el que pagamos con las nóminas adeudadas, entre otras cosas, claro...
No sólo camina, flota, vuelve a sobrevolar cual carroñero los edificios oficiales, buscando carne muerta, despojos que llevarse a la boca, viene con su chequera lista para mojar donde haya que mojar, para huntar donde haya que huntar, y lo conseguirá, lo ha conseguido, se vuelve a llevar el gato al agua, otra vez, y otra vez, y otra vez... hay mucho estómago agradecido por estos lares... de pena.