
Groucho Marx.
Habrá quien conserve la vaga esperanza, picando código y cumpliendo nuevos horarios, de ser recompensado a manera de carrera de méritos por su labor y su esfuerzo. Permitidme que este otro engaño salga a la luz. Pues tenemos dentro de nosotros la creencia, la esperanza, de que todo será como debería ser, y nunca la certeza de cómo van a ocurrir las cosas.
La majadería y el oportunismo han sido de tal proporción, que desde más arriba se han cansado del juego y del abuso, rompiendo tratos y lavándose las manos, emulando la coherente actitud de un Pilatos que a la postre, ni entendía nada ni tenía el por qué.
Puestas las cosas cabeza abajo, la violencia se está aplicando a un grupo de personas que bucean ahora en el absurdo y a los que nunca se les dio una sola explicación, por lo que su fidelidad fue siempre rehén de los despropósitos de un parásito mezquino.
La última parte del acto, en caso de quedar un "átimo" de decencia y a modo de libación, quedaría en manos del sepulturero, que se apresuraría a cerrar bien el ataúd y echar tierra rápidamente para cubrirlo. Pero volviendo al inicio, quizá esto no sea más que otra vaga esperanza en este baile de malditos, en donde cada uno de nuestros diablos celebra sus saturnales.
Me gusta este proverbio que he visto por internet:
ResponderEliminarLo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo. No os pagaran
Agradecimientos:
ResponderEliminarGroucho Marx, Dario Fo, Friedrich Nietzsche, Anaximandro, Arturo Pérez Reverte, Miliki, Alejandro Dumas, Cayo Julio César, Obama, Francis Bacon, Fernando Pesoa, Alejandro Magno, al inventor del ibuprofeno en cápsulas... ah!! y a mi madre, que es una santa.
Y Stanley Kubrick por esa gran película que ilustra el artículo.
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